martes, 24 de febrero de 2015

Huevos benedict

Con esta receta participo en el reto de Febrero 2015 de Cocineros del Mundo de Google + en el apartado salado.
Este el mes, el reto era sobre preparar algo con huevos o con cítricos, yo me he decantado por los huevos, y he hecho este clásico de la cocina inglesa, los huevos benedict.


Los huevos Benedicts es un desayuno ingl´s, eso sí, un desayuno contundente, de los de verdad, el pan son unas muffins inglesas, que aunque la palabra muffin suene a dulce, en este caso no lo es. Las muffin inglesas son unos panecillos que se hacen en la sartén, y hacen que tengan una textura crujiente por fuera y muy esponjosa por dentro.


Lo más especial de esta receta, a parte del pan, es la salsa, una salsa holandesa (hollandaise sauce) que es una especie de mahonesa, que se monta en caliente y en la que la grasa es la mantequilla en vez del aceite. Así que esta receta era perfecta para este reto, porque a parte del huevo escalfado, la salsa también tiene como base el huevo.


Ya estaréis pensando, ¿Quién tiene ganas de despertarse y ponerse a hacer pan y salsas y demás? Bueno, yo en mi caso no, jejeje, pero podéis hacer el pan y la salsa el día anterior y así sólo tenéis que calentar y pochar el huevo y freír el beicon.


Aquí os dejo la receta y animaros a hacerla, sino es para el desayuno, lo podéis hacer para cenar, o incluso como si fuera una tapa para el domingo con la caña ;)

Huevos benedict:
Ingredientes:
Para las muffin inglesas:
250 gr de harina
15 gr de azúcar
3 gr de sal
30 gr de mantequilla
100 ml de leche
50 ml de agua
15 gr de levadura fresca de panadero

En un bol echamos la harina, el azúcar y la sal, mezclamos bien.
En un cazo echamos la leche, el agua y la mantequilla, y dejamos que se temple la leche y que se derrita la mantequilla. (Aseguraros que la mezcla no esté muy caliente, sino, matáis a la levadura, así que meter el dedo en la leche, tiene que estar a temperatura corporal, no tenéis que quemaros)

En el bol de la harina, hacemos un huevo en el centro y echamos la levadura desmenuzada y la mezcla de la leche, mezclamos todo bien, y cuando esté todo integrado, amasamos durante unos 5 minutos, hasta que la masa se quede lisita (no haya como grumos). Metemos en el bol, tapamos con un paño y dejamos reposar hasta que doble su tamaño.

Un vez doblado su tamaño, sacamos del bol y estiramos la masa con un rodillo, queremos el grosor de el dedo índice, más o menos. Cortamos círculos con un vaso. (Volver a hacer una bola y estirar hasta terminar la masa, no la tiréis!)
Colocamos nuestros círculos en una bandeja, con espacio entre ellos, tapamos con un paño y dejamos que fermenten hasta que doblen su tamaño. 

Calentamos una sartén (que tenga tapadera mejor) echamos una cucharadita de mantequilla y freímos nuestros panes a fuego medio con la tapadera puesta. Cuando estén dorados por un lado, los damos la vuelta y los freímos por el otro lado.

Las muffin se pueden congelar una vez hechas, salen unas 10.

Para la salsa Holandesa:
Ingredientes:
3 yemas de huevo
60gr de mantequilla
30 ml de agua
2 cucharadas de zumo de limón
Sal
Pimienta blanca
Cayena en polvo

Ponemos un cazo con agua a hervir (lo necesitamos porque la salsa se hace al baño maría)
Derretimos la mantequilla y la echamos en un recipiente, la dejamos reposar hasta que veamos que se queda lo "blanco" abajo y la grasa arriba, así conseguimos clarificar nuestra mantequilla. El proceso es simplemente ese, separar el suero de la leche de la grasa, por eso es importante utilizar mantequilla y no margarina.

En el bol que vayamos a utilizar para emulsionar la salsa, echamos las tres yemas de huevo con el agua y lo ponemos al baño María. Con unas varillas, batimos constantemente, hasta que las yemas se queden espumosas, blanquecinas y hayan doblado su tamaño. Cuando estén así, añadimos la mantequilla clarificada, y mezclamos bien, cuando esté incorporada echamos el zumo de limón, sal, pimienta blanca y cayena al gusto, mezclamos bien y listo.

Para el resto de la receta:
Ingredientes:
4 huevos
8 lonchas de beicon

En un cazo con agua hirviendo a fuego suave, echamos los huevos, uno a uno y dejamos que se pochen durante unos dos minutos.
Freímos el beicon en una sartén.
Montamos nuestros huevos benedict, para ello abrimos el pan por la mitad, ponemos el baicon, encima un huevo y encima de huevo la salsa holandesa, podéis echar más cayena por encima si os gusta más el picante ;)


miércoles, 18 de febrero de 2015

Focaccia al romero y ajo con tomates

La foccacia es un plan típico italiano que parece una pizza, pero no lo es, tiene un montón de aceite, en este caso con ajo y romero, que la da una textura crujiente por fuera y esponjosa por dentro.



La podéis hacer de lo que queráis y poner algo por encima o no, la base es la misma, yo en este caso he puesto tomatitos cherrys y mozarella fresca, para dar un toque de acidez con los tomates y de cremosidad con el queso.



Es muy fácil de hacer porque la masa no es muy húmeda y no cuesta mucho manejarla. La podéis hacer para acompañar embutido, en plan cena tapeando, como si fuera pan normal y corriente, pero con un toque muy especial y rico.


Animaros a hacerla, porque de verdad que vais a hacerla más de una vez y combinando sabores, podéis utilizar para la próxima aceitunas y ajo asado por encima, por ejemplo, yo a la masa le he echado tomates secos para darle aún más sabor.


Foccacia al romero y ajo con tomates:
Ingredientes:

Para el aceite de ajo y romero:
125 gr de aceite de oliva extra virgen
3 dientes de ajo
Romero fresco (un par de ramas)

Majamos en un mortero el ajo y el romero, lo echamos en el aceite y lo ponemos al fuego, sin que llegue a hervir, para que se fusionen los sabores. Si lo podéis dejar de un día para otro mejor que mejor, aunque lo podéis utilizar en el acto.

Para la masa:
600 gr de harina de fuerza (tipo 00) (aunque podéis utilizar normal)
350 ml de agua
10 gr de sal
10 gr de azúcar
25 gr de levadura fresca de panadero
50 ml de aceite infusionado
50 gr de tomates secos troceados (pesados una vez escurrido el aceite)
Tomates cherrys
Mozarella fresca

En un bol mezclamos la harina con la sal y el azúcar. Hacemos un hueco en el centro y añadimos el agua, el aceite y la levadura desmigada, mezclamos todo bien. Cuando sea una masa homogénea, la sacamos del bol y amasamos durante unos 10 minutos, hasta que se quede una masa lisa y no se peque a las manos. Si tenéis máquina de amasar, lo podéis hacer todo en la máquina.
Una vez terminamos de amasar, metemos la masa en un bol, tapamos con un paño y dejamos reposar la masa hasta que doble su tamaño, tarda una hora más o menos. Dejarla en un sitio donde haga calorcito y así crecerá antes.

Una vez fermentada la masa, añadimos los tomates secos escurridos y los incorporamos en la masa. Estiramos la masa sobre una bandeja de horno, hacemos huecos con los dedos y tapamos, dejamos que fermente hasta que doble su tamaño.

Precalentamos el horno a 250ºC.

Echamos por encima de la foccacia el resto del aceite infusionado, ponemos tomates cherrys por encima y mozarella fresca y metemos al horno previamente precalentado a 250ºC durante unos 15 minutos, hasta que se quede dorada y crujiente por encima.  




martes, 10 de febrero de 2015

Pollo asado al yogur

Un pollo asado, pero con un toque diferente, sin mucho trabajo y perfecto para no estar liada todo el domingo en la cocina y relajarse con unas cañitas ;)


El pollo se deja marinado el día anterior y lo único que hay que hacer al día siguientes es meterlo en el horno y listo. Además el marinar el pollo tampoco conlleva mucho trabajo, así que animaros a hacerlo y sorprender en casa con un pollo asado diferente.


Se queda muy jugoso y si no os gusta alguno de los ingredientes lo podéis cambiar, lo importante es el yogur y a partir de ahí rienda suelta a la imaginación :)
Y si sois más de contra muslos que de pollo entero, pues hacéis la receta igual, eso sí, metiendo el pollo menos tiempo en el horno.
El color amarillo se lo da la cúrcuma, que no sólo da color, sino también sabor.



Pollo asado al yogur:
Ingredientes:
1,5 kg de pollo
300 gr de yogur natural sin azúcar griego
2 dientes de ajo
15 gr de jengibre fresco
La ralladura de una lima
Zumo de media lima
10 gr de cilantro fresco (si no os gusta, podéis utilizar perejil)
2 gr de sal
1/2 cucharadita de pimienta
1/2 cucharadita de semillas de cilantro molidas
1 cucharadita de curry en polvo
2 cucharaditas de cúrcuma
Cayena en polvo al gusto
3 patatas
1 cebolla
1/2 vaso de vino blanco (o agua)

En un bol echamos el yogur, las especias, el zuma y la ralladura de la lima, los ajos machacados, el jengobre rallado, y el cilantro fresco picado. Mezclamos todo bien.
Metemos el pollo en una bolsa de congelar (si no, lo podéis hacer con las manos directamente en el bol) y echamos encima la mezcla del yogur con las especias, mezclamos bien, asegurándonos que cubra bien todo el pollo y lo metemos en el frigorífico hasta el día siguiente (si lo queréis para ya, dejarlo por lo menos 3 minutos en la marinada)

Al día siguiente sacamos el pollo del frigorífico y lo dejamos una hora a temperatura ambiente.
Precalentamos el horno a 190ºC.
Pelamos las patatas y la cebolla y las cortamos en rodajas gorditas, de medio centímetro más o menos. Ponemos las patatas y la cebolla en la base de nuestra fuente, salpimentamos y echamos medio vaso de vino blanco. Ponemos encima el pollo, echamos por encima del pollo 4 cucharadas de aceite, tapamos con papel de albal, con cuidado de que no toque el papel de albal con el pollo y metemos en el horno 50 minutos.
A los 50 minutos, quitamos el papel de albal y dejamos media hora más el pollo en el horno, para que se termine de hacer y listo para comer ;)



  

miércoles, 4 de febrero de 2015

Guiso de champiñones con dumplings

Hoy os traigo un plato de inspiración alemana, o más bien alemán "Schwarmmerl mit Semmelködel" para ser más precisos, jejeje. 
En realidad se puede encontrar en toda Alemania, aunque para mí es más típico de la zona de Baviera, porque es donde lo comí por primera vez y cada vez que lo hago me recuerda ese año estupendo en el que viví en Munich. 


 Se puede hacer con todo tipo de setas, pero ahora lo que más encontramos en los supermercados son champiñones, así que lo he hecho más fácil y en vez de con "setas salvajes" lo he hecho con champiñones, aunque lo podéis hacer con setas congeladas también.


Este guiso suele ir acompañado siempre de dumplings, que son una masa de harina que se cuece en un caldo, en realidad es como hacer una especie de albóndigas de pan super rápidas, fáciles y económicas.


Y si queréis podéis hacer este guiso y añadir pasta y tener un plato de pasta super rico y diferente.

Guiso de champiñones con dumplings:
Ingredientes:
20 gr de mantequilla
2 cucharadas de aceite de oliva
500 gr de champiñones
2 cebollas medianas (unos 250 gr)
2 dientes de ajo
100 ml de vino blanco
150 ml de nata
100 ml de leche
Salvia fresca (o seca)
Tomillo fresco (o seco)
Sal
Pimienta

En una sartén echamos el aceite y la mantequilla, cuando se haya derretido la mantequilla echamos el ajo picado y sofreímos.
Cuando haya cogido color el ajo añadimos la cebolla picada y sofreímos hasta que coja un color marroncillo, vamos, hasta que caramelice, esto puede tardar unos 10-15 minutos a fuego medio.
Mientras carameliza la cebolla, lavamos y picamos los champiñones, los tenemos que cortar en trozos grandes, en octavos (medias lunas).
Cuando la cebolla haya caramelizado subimos el fuego a tope y añadimos los champiñones y las hierbas, cuando hayan cogido los champiñones color, añadimos el vino blanco y dejamos unos 3 minutos cociendo para que así se evapore el alcohol, después añadimos la nata y la leche, salpimentamos y dejamos que cueza todo unos 10-15 minutos a fuego medio.

Para los dumplings:
Ingredientes:
175 gr de harina
175 ml de leche
25 gr de mantequilla derretida
1/2 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de levadura en polvo (tipo royal)
Sal
Pimienta

Ponemos a cocer un litro de agua en una cazuela.
En un bol echamos la harina, sal, pimienta, levadura y bicarbonato y mezclamos bien. Añadimos la mantequilla derretida y la leche y mezclamos.
Con ayuda de una cuchata hacemos bolas y las echamos en el agua hirviendo (el agua tiene que hervir suave para que así no se rompan los dumplings)
Dejamos que se cuezan a fuego medio unos 5-8 minutos.