miércoles, 29 de abril de 2015

Tortas de aceite y anís con yogur helado

Este mes el reto de Bake the world era hacer unas tortas de aceite o tortas de anís típicas de Andalucía. La verdad que yo ya las había comido antes y creían que eran típicas de España en general, pero siempre se aprenden cosas nuevas.


Ya se que al ver la foto diréis, esto no son tortas de aceite, pero sí lo son, lo único que las he hecho a modo postre, aunque están ricas por sí solas, mucho más ricas están si las acompañamos con un helado de yogur súper fácil y rápido.



El helado está hecho sin heladera, y se tarda poquisisimo en hacer. Lo he hecho con nueces y miel, que es un sabor que a mí particularmente me gusta mucho, pero como la base del helado es el yogur, podéis hacerlo con lo queráis, porque va con todos los sabores.


Y las reinas del postre, las maravillosas tortas de aceite, que están riquisimas con un buen café, con sabor a anís, aceite y sésamo, crujientitas por fuera y esponjosas por dentro, en fin, de comerse una tras otra sin parar.


Al vivir por estos países del norte, no tenía anís "del mono", así que he hecho un almíbar con anís estrellado para potenciar aún más el sabor del anís.


Tortas de aceite y anís con yogur helado
Ingredientes:
300 gr de harina
30 gr de azúcar moreno
30 gr de azúcar
80 ml de aceite de oliva extra virgen
10 gr de sésamo tostado
5 gr de anís en grano
20 gr de levadura fresca de panadero o 5 gr de levadura seca de panadero
Cáscara de media naranja
Cáscara de medio limón
125 ml de agua
1 anís estrellado
pizca de sal

En un cazo ponemos el agua con el anís estrellado y la cáscara de naranja y de limón, llevamos a ebullición, y cuando empiece a hervir, retiramos del fuego y dejamos que se temple, así conseguimos hacer una especie de té de anís. Si tenéis anís en licor no hace falta que hagáis esto, con añadir un chorro de anís a la mezcla vale.

En un bol echamos la harina, los azúcares, la sal, el anís en grano y el sésamo, mezclamos bien. Añadimos el aceite, el agua (sin las cáscaras y sin el anís estrellado) y la levadura. Mezclamos todo bien, y cuando esté hecho todo una bola, sacamos del bol y amasamos durante unos cinco minutos.
Metemos en el bol, tapamos con un trapo y dejamos reposar una hora. No suele doblar su tamaño, pero si que se nota que está la masa esponjosa.

Precalentamos el horno a 200ºC.

Hacemos bolitas, y con ayuda de un rodillo las aplastamos, intentando que queden lo más parecido a un círculo, hay que hacerlas muy muy finitas.
En una bandeja de horno ponemos papel antiadherente, y vamos colocando ahí nuestras tortas.
Espolvoreamos por encima con un poco de azúcar y metemos al horno unos 3-5 minutos, cuando veáis que están doraditas, con un color morenete, las sacáis.

Salen bastantes, a mi me han salido unas 20, pero porque las he hecho más pequeñas de lo normal.

Para el yogur helado:
350 gr de yogur griego (no vale desnatado)
100 ml de nata (mínimo 35% materia grasa, para que monte9
50 gr de miel
50 ge de nueces

Montamos la nata con ayuda de unas varillas, añadimos el yogur y mezclamos bien. Picamos las nueces y las añadimos junto con la miel, mezclamos bien todos los ingredientes.
Echamos la mezcla en un recipiente, mejor que sea de plástico, para evitar que reviente en el congelador. Metemos en el congelador y esperamos unas 3-4 horas para que congele.
Antes de comer, dejar que se atempere unos 5-10 minutos. Para que sea más fácil hacer las bolas podéis tener la cuchara de helado en agua muy caliente, así nos saldrán las bolas sin problemas. 


 

miércoles, 22 de abril de 2015

Risotto de setas con chip de parmesano

Ya se que no es temporada de setas, ni  mucho menos, pero lo bueno de las setas es que hoy en día las podemos comprar congeladas y secas y así las podemos disfrutar todo el año.
Por eso, para que no nos olvidemos en primavera de las maravillosas setas he hecho este risotto de setas.



A mí personalmente las setas me encantan, tienen muchísimo sabor y suelen dar ese toque especial a muchísimos platos.
Aquí he utilizado tanto setas congeladas, la típica bolsa en la que vienen un montón de tipos de setas, y las increíbles setas deshidratadas, en este caso porcini o hongo blanco y shiitake.




 Lo bueno de las setas deshidratadas es que nos dan un caldo de setas muy intenso y riquísimo para potenciar aún más el sabor de las setas en este risotto. Sólo he utilizado el caldo que dan las setas para hacer el risotto y de verdad que merece la pena tener en la despensa un paquetito de setas deshidratadas.



El risotto se suele acompañar con queso parmesano, así que para darle un toque más fino he hecho una chip gigante de parmesano con un poco de salvia seca, así tenemos el toque crujiente del plato, que se tarda poquísimo en hacer y queda muy muy vistoso.



Risotto de setas con chip de parmesano:
Ingredientes:
2 chalotas (podéis utilizar cebolla, una no muy grande)
250 gr de setas congeladas
250 gr de arroz (yo he utilizado arbolio, pero con arroz bomba también queda bien)
4 shiitakes deshidratados
Un puñado de porcini deshidratados
6 gr de sal
15 gr de mantequilla
1 cucharada de aceite
50 ml de nata
100 ml de vino blanco
850 ml de agua hirviendo
Queso parmesano
Salvia seca en polvo
Pimienta blanca (o negra)

Una vez que hierva el agua, retiramos del fuego y añadimos las setas deshidratas y 6 gramos de sal. Este será el caldo que utilizaremos para hacer nuestro risotto.

En una sartén echamos la mantequilla y el aceite. Cortamos la chalota en cuadraditos pequeñitos y la sofreímos, una vez que estén transparentes, añadimos las setas congeladas y dejamos sofreír hasta que no quede líquido de las setas.

Añadimos el arroz, es importante que sofriamos un poco el arroz antes de empezar a añadir los líquidos.
Una vez sofrito nuestro arroz, sal pimentamos y añadimos el vino blanco. Removemos y esperamos a que se haya absorbido por completo el vino para empezar a ir añadiendo el caldo.

El caldo hay que añadirle poco a poco, yo lo suelo añadir por cazos, y mientras que el arroz absorbe el líquido, voy removiendo el arroz, así cazo tras cazo. Suele tardar unos 18 minutos en hacerse el arroz, y con esta cantidad de arroz yo he utilizado 850 ml de caldo.

Justo al final, añado nata, aunque es completamente opcional, pero a mí me gusta el toque que le da al arroz.

Para las chip de parmesano:
Precalentamos el horno a 200ºC

Rallamos queso parmesano y en una bandeja de horno ponemos papel de horno.
Ponemos un molde redondo sobre el papel de horno y echamos el queso parmesano rallado, es mejor que lo ralléis vosotros, porque el que venden en polvo se quema muy rápido.

Metemos en el horno hasta que se dore, cuando lo saquéis echáis un poco de salvia por encima, sino tenéis, podéis echar orégano, y dejáis reposar en la misma bandeja hasta que se enfríen.


 

miércoles, 15 de abril de 2015

Fish & Chips y algo más

Vengo con una de las recetas internacionales de las que todos hemos oído hablar, o incluso probado, fish and chips. Típico de países como Inglaterra e Irlanda, se suele acompañar con tres "sazonadores" diferentes, como la salsa tártara, el vinagre o el limón.


En este caso el "rebozado" del pescado lo he hecho con cerveza, para darle un toque más de pub si cabe y he utilizado filetes de bacalao, aunque podéis utilizar el pescado blanco que más os apetezca, eso sí, limpito, sin espinas y sin piel.


Pero lo más especial de esta receta son las patatas, ya que las he hecho en dos cocciones, primero he cocido un poco la patata y luego las he frito en aceite muy muy caliente, el resultado son unas patatas super ligeras y cremosas por dentro e increíblemente crujientes por fuera, merece la pena hacerlas así, ya que tanto el pescado como las patatas son los ingredientes principales en este plato.



El pescado queda con una capa crujiente y nada pesada por fuera y perfectamente jugoso por dentro, la verdad que a cualquiera que no le haga mucha gracia el pescado se lo come sin problemas.
También hice la versión vegana del plato y pasé tofu por la mezcla y lo freí, eso sí, si tenéis algún invitado vegetariano- vegano, hacer primero el tofu para que no coja el sabor del pescado!!


Fish & Chips
Para la tempura:200 gr de harina
3 gr de levadura en polvo (tipo royal)
2 gr de sal
250 ml de cerveza rubia
5 gr de zumo de limón (una cucharada)
Pizca de pimienta
Unos 200 gr de filetes de pescado blanco por persona. 
Una cucharada de harina extra

Calentamos el aceite para freír a 180ºC apróximadamente, podéis hacerlo en la freidora, si tenéis, y sino en una sartén grande y profunda, para que se fría bien y no se pegue a la base. 

En un bol echamos la harina, la sal, la levadura y la pimienta y mezclamos bien. Añadimos la cerveza y el zumo de limón y mezclamos, hasta que la mezcla se quede sin grumos.
Si tenéis tiempo, dejar reposar una media hora, sino la podéis utilizar al momento.

Salpimentamos los filetes de pescado, los pasamos bien por un poco de harina, así se nos pegará más facilmente la mezcla de la tempura.
Impregnamos bien el filete en la mezcla de la tempura, asegurándonos de que se cubre por todos los lados y agarrando de un extremo el pescado, lo metemos en la sartén o freidora, SIN SOLTAR EL EXTREMO! Sujetarlo unos 30 segundos o así, con esto lo que conseguimos es que no se pegue en la cesta de la freidora o en la sartén, es muy importante este paso, porque si no se nos pega y luego es imposible quitarlo sin romper el pescado.  Eso sí, cogerlo por la "cola" o la parte más finita del pescado para asegurarnos así que se hace por igual.

Cuando soltéis el extremo dejáis el pescado hasta que coja color doradito, sacamos, lo dejamos reposar sobre papel de cocina y seguimos friendo.

Para las patatas:
1 kg de patatas

Para hacer las patatas con el método de doble cocción, primero tenemos que cocer las patatas con piel, o mejor dicho, semi cocer, no tienen que quedar super blandas porque sino luego es imposible trabajar con ellas.
Para cocer las patatas, ponemos las patatas sin pelar en un cacerola con agua fría, y las ponemos a fuego máximo. Es mejor poner las patatas a cocer desde agua fría porque así se cocina desde dentro hacía fuera y quedan mejor.

Las patatas tienen que estar en un punto entre duras y blandas, no os puedo decir el tiempo exacto porque depende mucho del tamaño de las patatas.
Pelamos las patatas, las cortamos bastante gorditas, en bastones, y las freímos en abundante aceite a 180ºC, vamos a fuego fuerte.
Cuando cojan colorcito, las sacamos sobre papel de cocina y echamos sal.

Servir todo en el momento, para que no pierda el crujiente.
Lo podéis acompañar con limón o con vinagre o con la salsa tártara que os dejo a continuación.

Salsa tártara:
100 gr de mahonesa
10 gr de mostaza
1 chalota morada (podéis utilizar cebolla, pero la chalota es menos fuerte)
6 gr de alcaparras
2 pepinillos en vinagre (de los pequeños)
Una cucharada de zumo de limón
Perejil picado

Picamos todos los ingredientes muy muy pequeños, en cuadraditos pequeños pequeños y mezclamos con la mahonesa.

 

jueves, 9 de abril de 2015

Mousse de mango y chocolate

Hoy vengo con un postre muy vistoso, unas semiesferas de mousse de mango, cubiertas con gelatina vegetariana de mango, con base de bizcocho de chocolate y con un toque de frambuesa para darle un toque de acidez al postre.




En la receta he utilizado como gelificante el agar-agar, que es un algo que se utiliza en cocina para gelatinas, y así evitamos usar la gelatina de origen animal, eso sí, si queréis podéis utilizarla, aunque hoy en día el agar-agar se encuentra en la mayoría de las grandes superficies, no da sabor y aguanta mejor las altas temperaturas.


Las frambuesas que he utilizado está liofilizadas (deshidratadas), me encanta, dan mucho juego, y además aportan el toque crujiente en este postre, aunque podéis utilizar frambuesas normales, os recomiendo que las probéis, porque están riquísimas.


Si no tenéis los moldes de semiesferas, no pasa nada, lo hacéis como si fuera una tarta normal y corriente, yo la hago bastante, y además lleva menos trabajo y está igual de rica y para cenas de bastantes personas pues con una tarta apañáis ;)


Animaros a hacerla porque es una bomba de sabores y no es nada pesada, así que es perfecta para las típicas reuniones con mucha comida, terminar con algo "ligerito".

Mousse de mango y chocolate:
Ingredientes:
Para el bizcocho de chocolate:
3 huevos
150 gr de azúcar
100 gr de harina
25 gr de cacao en polvo (sin azúcar, para postres)

Con ayuda de unas varillas montamos los huevos con el azúcar, hasta que la mezcla de quede blanquecina y haya aumentado el doble su tamaño.
Añadimos la harina y el cacao y mezclamos bien.



Precalentamos el horno 180ºC
Lo echamos en una bandeja de horno cubierta con papel de horno, o si lo vais a hacer versión tarta, lo echáis en el molde, previamente engrasado.
Y al hrono a 180ºC unos 15 minutos (cuando pinchéis con un palillo y salga el palillo limpio quiere decir que está listo)

Para la mousse de mango:
200 ml de nata para montar (35% m.g)
50 gr de azúcar
300 gr de mango (ya pelado y sin hueso)
100 ml de agua
1/2 cucharadita de agar agar en polvo

Una vez pelado y quitado el hueso al mango, lo partimos en cachitos y lo añadimos a un cazo con el azúcar y el agua, dejamos que cueza hasta que se ablande el mango y trituramos.
Volvemos a poner la mezcla al fuego y añadimos el agar-agar, mezclamos bien y dejamos que hierva un minuto, retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Montamos la nata con ayuda de unas barillas, lo mejor para que la nata monte rápido es que esté fría, así que meterla siempre en el frigorífico cuando la compréis, aunque no esté refrigerada en el super, es mejor que esté fría a la hora de trabajarla.
Una vez montada la nata y enfriada la mezcla de mango, echamos el mango en el bol de la nata y mezclamos bien con ayuda de una espátula.

Si vais a hacerlo versión tarta, echar este mezcla sobre el bizcocho y lo metéis en el frigorífico.
Si vais a hacer las semiesferas, echáis la mousse en el molde, cortáis aros del bizcocho y colocáis encima de la mousse, presionando un poco. Metemos los moldes en el congelador.

Para la gelatina de mango:
500 gr de mango (ya pelado y sin hueso)
5 gr de agar-agar

Lo mejor es hacerlo con la liquidaora, liquar el mango para que quede una gelatina más limpia, pero si no teeís lo podéis triturar y añadir agua a la mezcla.

Licuamos el mango y lo echamos en un cazo con el agar-agar, llevamos a ebullición y dejamos que hierva un minuto más o menos. Dejamos templar.

Sacamos nuestros moldes del congelador (tienen que estar congelados para que sean más fáciles de desmoldar y para que la gelatina gelifique al contacto)
Ponemos nuestras semiesferas sobre una rejilla con un plato hondo debajo, y con ayuda de un cazo echamos la gelatina de mango templada sobre las semiesferas.
Para que queden bien cubiertas repetimos dos veces este proceso.
Echamos las fambruesas liofilizadas por encima y listo.

Si es en versión tarta, echaís con cuidad por encima la gelatina, con ayuda del cazo y desde poca altura, para que no se haga un "volcán" en el centro de la tarta.

Dejamos enfríar y listo.